domingo, 19 de septiembre de 2010

Britney Spears reabre involuntariamente la polémica sobre el lolicon

De nuevo la palabra polémica envuelve a la archiconocida cantante norteamericana Britney Spears, siendo esta vez el trasfondo de la misma el manga y el asunto de las medidas tomadas por la regulación de protección del menor que se debatió en Japón.

La revista británica POP Magazine tendrá a Britney como portada de su número, tal y como se ha podido filtrar por internet. En la misma, al igual que en el reportaje del interior, se ve a la cantante ataviada de un aspecto muy cercano al de cualquier personaje manga.
Este hecho es debido a que la sesión de fotos y diseño de personajes corrió cargo del artista japonés Takashi Murakami (que llegó a aparecer en 2008 en el ranking de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista TIME), que ha reconocido abiertamente la influencia que ejerce en su arte -el movimiento superflat- el anime, manga y la cultura otaku en general, la cual suele representar en sus trabajos de manera grotesca.




La cantante ha declarado: "amo trabajar con Takashi [...] me encanta especialmente el como toma la moda de gama alta japonesa y la incorpora como si fuera un manga". En las fotos se puede ver a Britney vestida de novia, de colegiala, y el que posiblemente sea el objeto de la polémica: con el sukumizu y randosel (bañador azul y mochila roja), que es, por así decirlo, un símbolo en cuanto a estética de los dibujantes y seguidores del lolicon.

Esta foto ha hecho que internet sea un hervidero de rumores cuando aún se respira en el ambiente japonés la polémica que hubo en la sociedad con la ley de protección del menor. El rumor que más está resonando es el del mangaka Seiji Matsuyama, que ha aprovechado la polémica para, según él, afirmar que Britney Spears va caracterizada de la protagonista de su obra, Okusama wa Shōgakusei -奥サマは小学生 / Mi esposa es una escolar-.
Anteriormente el autor, quien asegura haber influido en las fotos de Murakami, vivió una situación muy polémica relacionada con su obra, cuando en un debate televisivo sobre el asunto del lolicon, el vicegobernador de Tokio, Naoki Inose, mostró en publico un tomo de este manga como ejemplo de pornografía infantil cuando en realidad no es un manga pornográfico. Hasta tal punto llegó la manipulación del político, que puso pegatinas encima de las viñetas, para que pareciera así que lo que realmente estaban censurando eran escenas íntegras de sexoCierto es que este tipo de mangas suelen jugar mucho con la imaginación para evitar la censura (el uso de platanos y nata), pero aunque el sentido que se le quiere dar es obvio, un platano, o un bote de nata dentro de la boca o el cuerpo desnudo de una niña no son merecedores de ser censurados, pese a lo explícitas de las imágenes, y estas son las cosas que aparecerían debajo de los post-it de este señor.
Según Seiji Matsuyama, la foto de Britney es una muestra de apoyo a él en esta polémica, y al mundo del lolicon en general, pero Takashi Murakami no se ha pronunciado oficialmente al respecto. Aunque algunos de sus seguidores afirman que Murakami se ha posicionado en muchas ocasiones contra el lolicon y que de hecho la corriente artística que él puso de moda lo crítica como uno de los "puntos negros" de la sociedad nipona; otros se agarran a algunas de las declaraciones del artísta en su twitter, dónde comenta que "Siempre ha sido evidente que la cultura manga japonesa, especialmente si están relacionados con lo erótico, debe ser considerado como arte".

¿Como interpretáis las fotos de Murakami? ¿Es un guiño a favor del lolicon o se ha aprovechado la casualidad para crear polémica?

Fuentes: ANN, Sankaku Complex

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